Caso City: duro golpe del TAS a la UEFA del City y el TAS

El City se ha escapado por la puerta grande del TAS de la sanción de dos años sin Champions que le pretendía imponer la UEFA por vulneración del FFP (Financial Fair Play). Algo en lo que evidentemente el City incurre camuflando como patrocinio de Etihad Airways lo que son aportaciones a fondo perdido de Abu Dabi. Pero las cosas, por evidentes que sean, hay que probarlas. El City, agarrado al abogado que impidió a Boris Johnson suspender la actividad del Parlamento, ha ganado en el TAS. La cosa ha quedado en una multa de 10 millones, que al jeque le supondrán menos que a usted una mariscada.

Ya fue un golpe para el FFP el descaro del PSG, que en dos fines de semana se compró a Neymar y Mbappé por un importe equivalente a sus ingresos de dos años. Escapó a la acción de la UEFA por un problema de plazos en la demanda. Ahora el City escapa porque la acusación se basaba en unos correos del 'Football Leaks', obtenidos fraudulentamente. La UEFA abrió un melón con esto de perseguir el FFP que le ha salido pepino. Claramente no ha sabido hacer las cosas, o no se ha atrevido a hacerlas bien. La vieja pulsión expeditiva de la justicia futbolística, buena para las competiciones, no vale aquí.

Ni el sistema de vigilancia. LaLiga ejerce un control anual y a priori, que impide fichar si no hay solvencia. La UEFA lo hace trienal y a posteriori, y cuando llega la revisión se camuflan cosas. O se gana el caso por defectos de forma. El FFP ha servido para cazar algunas piezas menores: Málaga, Estrella Roja, Dinamo de Moscú, Galatasaray... Pero con el PSG y el City el golpe ha sido descomunal. Malo para el Madrid, Barça y Atleti, que se enfrentan a clubes-estado. "Es como si Qatar comprara Carrefour y se dedicara a regalar pollos, ¿qué sería de los demás?", me dijo un día Tebas. Pero a eso vamos, para alegría de Guardiola, que ayer le sacaba la lengua desde su torre de marfil.