Ya me estoy imaginando la ruta del oro hacia la soñada final de Da Luz el 23 de agosto. Primero remontamos en el Etihad ante el City de Guardiola en un partido épico haciendo saltar todos los pronósticos. Nos vamos a Lisboa y allí nos espera la Juventus de mi admirado Cristiano, que habrá remontado a su vez ante el Olympique de Lyon. Como es a partido único, el regreso de Ramos al equipo de Zidane tras su sanción será decisivo para meternos en las semifinales. Ahí nos espera el Barça de Messi y Piqué, a los que devolveremos la eliminación de 2001 (esta vez no podrán expulsar a Pepe por el teatrillo de Alves) y nos metemos en la final del precioso estadio del Benfica. Y el rival, sí, sería el Atleti del Cholo. Otra vez. El cartero siempre llama tres veces. No me nieguen que sería increíble y mágico si todo esto se cumple. Estando el mago Zidane todo es factible.

Pero antes voy a despertar de mi sueño de una tarde de verano y abramos el melón de la Champions por el sitio adecuado. Hay que poner los cinco sentidos en el partidazo del Etihad. El City está goleando a todos sus rivales en su despoblado estadio y Guardiola nos tiene ganas tras el humillante 0-4 de Múnich con Ancelotti. Va a ser muy complicado remontar el 1-2 sin Sergio Ramos. Pero somos el Madrid, rey de reyes en Europa. Nadie se atrevería a decir que es una misión imposible. Déjenme que vuelva a soñar. City, Juventus, Barça y Atleti. La ruta del oro hacia la 14. Qué bonito fue mientras duró…