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¿Nueva normalidad?

Se podría decir de varias maneras. Se me ocurre hablar de la nueva situación o de la nueva realidad, pero llamar normalidad a los partidos de fútbol con los estadios vacíos es absurdo. Un Sevilla-Betis sin público en las gradas es tan normal como que Piqué sepa perder… o ganar.

Es vieja normalidad que el Real Madrid y el Barça sumen muchos puntos. En las primeras tres jornadas, disputadas al galope, con fútbol de Primera todos los días, los azulgrana han sumado siete de nueve posibles, menos que los blancos, que han hecho pleno, consiguiendo los nueve en juego. El Madrid vuelve a ser líder, pero quedan 24 puntos en disputa. En esta nueva época, el Villarreal también ha vuelto con fuerza, venciendo en sus tres partidos. Por arriba, bien el Atleti con siete puntos más y flojos la Real y el Getafe, perdiendo el punch que tenían antes del "hasta luego". Por abajo la lucha es muy dura, con el Valladolid, Celta y Espanyol sumando más que sus rivales, y Betis, Éibar, Mallorca y Leganés atascados.

Los madridistas, buscando dónde podía pinchar en esta "segunda parte" el equipo del Messias, marcamos en el calendario la visita a Sevilla, los dos partidos en el Camp Nou contra el Atleti y los leones, por no soñar con otro Tamudazo, y dos fuera, Villarreal y Vigo. El Madrid también ha tenido citas complicadas: la del Valencia en el Di Stéfano y el partido en San Sebastián, que se han superado con resultados positivos. Recibir al Villarreal y las visitas a la Catedral y a la ciudad de la Alhambra son duras etapas de montaña.

Asensio y Hazard, en la noche feliz ante el Valencia.
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Asensio y Hazard, en la noche feliz ante el Valencia.

Como decía son muchos puntos todavía en juego, y el Madrid los va a disputar con dos 'fichajes' de lujo, Hazard y Asensio, con los cuatro pilares que siempre responden, Courtois, Ramos, Casemiro y Benzema, y otros del máximo nivel en una plantilla larga. Hay equipo, y como ya comenté en esta esquina, cuando las líneas están más juntas, cuando hay apoyos en ataque y en defensa, se juega en equipo, y esto ocurre cuando hay cuatro centrocampistas en el campo, cuando el dibujo es 4-4-2, o 4-3-3, siendo uno de los de arriba un mediapunta: "Si me das a elegir me quedo con Isco o Asensio". Lo mejor de esta nueva anormalidad es que por fin lo podemos ver y contar.