La búsqueda del equilibrio en el fútbol
No recuerdo qué seleccionador de fútbol lo dijo pero la frase era bastante clara: "Prefiero que un jugador firme su nuevo contrato antes de la fase final del Mundial porque si no se comerá el coco y eso se notará en su rendimiento". Sabia reflexión la que hizo. Los profesionales de este deporte no son diferentes de los demás seres humanos y las incertidumbres sobre el futuro pueden afectarles de forma sensible. Más en una profesión en la cual su trabajo personal está siempre bajo la luz de la fama y la lupa de la crítica. En este sentido los próximos meses no van a ser fáciles para Kylian Mbappé, más allá de todas las dudas (entre ellas financieras) que rodean el fútbol francés después de la decisión de no acabar la temporada 2019-2020.
La presión que va ejercer el Paris Saint Germain sobre el delantero que también es estandarte de la selección nacional en lo que concierne la renovación de su contrato será brutal. Algo normal ya que los dirigentes cataríes del club parisino consideran a Mbappé como un elemento deportivo, económico (y de imagen) esencial. Los padres y asesores del joven futbolista deben ayudarle a escoger la mejor solución para que él pueda disfrutar en el campo y, a la vez, no hipotecar la posibilidad de cumplir su sueño de vestir un día la camiseta blanca del Real Madrid.