Karim sabe de dónde viene
Más que nunca, por culpa de esta terrible pandemia, los que vivimos fuera estamos echando de menos nuestra casa. Aunque nos sentamos muy felices desde hace muchos años en una ciudad tan maravillosa como Madrid, es normal mirar en estos momentos hacia los orígenes de cada uno. Le pasa igual a Karim Benzema, chico nacido en Lyon y formado en el Olympique. Por ello no debe sorprender a nadie que el delantero del Madrid haya concedido una entrevista, más bien una charla distendida, al canal oficial del club que le vio nacer y le ayudó a crecer. Cuenta el 9 merengue que tiene al Olympique en su corazón, pero lo triste sería que no fuera así. Ningún madridista se debe ofender por ello. Sólo la buena gente sabe acordarse de dónde viene y agradecer a las personas que le han permitido llegar a lo más alto. "Tengo dos amores, mi país y París", cantaba la americana Josephine Baker en los años 30. Pues eso puede valer también para el deporte. Benzema ama al Lyon y ama al Real Madrid.
Una importante conclusión que podemos sacar de las imágenes emitidas es que se nota que Karim está en forma, tan física como psicológicamente. No me extraña, ya que me explicó la semana pasada que se estaba "machacando" cada día para mantener una buena condición física. Es evidente que el delantero madridista no ha bajado la guardia y que le será fácil volver a los exigentes entrenamientos colectivos de Valdebebas y al fuerte ritmo de los partidos. Pero, sin duda, la cosa más impresionante que desveló ayer el galo es que, con 16 años, un día que había sido llamado para entrenarse con el primer equipo del Lyon se quedó 30 minutos delante de la puerta del vestuario por miedo a molestar. Esta anécdota lo dice todo de Karim, de su humildad. Y de por qué está desde hace once años en el club más importante de la historia.