Transformar la casa en un gimnasio

Se han suspendido momentáneamente todas las competiciones, todos los deportes, pero no por ello los profesionales han dejado de entrenarse. Los que no tienen gimnasio propio, han adecuado sus salones, terrazas o garajes, y los han convertido en gimnasios improvisados que servirán para mantener la forma física, en la medida de lo posible, hasta que se pueda volver a los centros deportivos de manera segura. El Inter de Milán por ejemplo, ha dotado a todos sus jugadores de material y maquinaria para que puedan continuar con los entrenamientos desde casa. Además, cada día, miembros del cuerpo técnico se ponen en contacto con los futbolistas para explicarles cuales son las pautas a seguir, qué tipo de entrenamiento tienen que hacer ese día y cuantas veces se tienen que ejercitar. Todo esto, acompañado de vídeos donde explican la ejecución de los diferentes ejercicios.

Aún así, en mi caso y en mi casa, es raro el día que no se oigan los toques a un balón, que no se prueben nuevas fintas entres las sillas del salón o que no se grite gol mientras se juega con la perra a modo de portera. Entre la cantidad de cosas que todos echamos de menos, se encuentra por supuesto el deporte, necesitamos evadirnos, pensar en otras cosas. Pero la realidad es que este dichoso coronavirus nos lo está poniendo muy complicado.