Haaland, valga lo que valga

Hace nueve meses, cuando aún tenía dieciocho años, el joven Erling le marcó nueve goles a Honduras en un partido del Mundial Sub-20. Aquella marca, por muy flojos que fueran los jugadores hondureños, debió llamar la atención de los ojeadores de todos los equipos importantes, menos los del Red Bull Salzburg, que ya se habían fijado en él un año antes y lo habían fichado al Molde noruego. Seguramente hubo muchos listos que, viendo lo alto y desgarbado que parecía el muchacho, diagnosticaron aquello como flor de un día que no tendría continuidad en un campeonato competitivo, pero el fenómeno continuó marcando goles hasta irrumpir en la Champions League.

El Borussia Dortmund no lo dudó y fue a por el larguirucho este mes de enero, a mitad de temporada, una apuesta valiente que ya le está resultando muy rentable. Pero Haaland volverá a estar en el mercado este verano y se habla de que por una cifra de setenta millones de euros podría salir. Teniendo en cuenta lo que pagó el Madrid por Luka Jovic, o lo que le podrían pedir en el PSG por Mbappé si estuviera en venta, pagar eso por el noruego sería toda una ganga. El chico no solo traería asegurada una cifra de goles de primer nivel, esta temporada va a superar los cuarenta, sino que traería ilusión a raudales.