¡Zidane, céntrate!

Cuando todo indicaba que el Madrid había enderezado su rumbo apoyándose en el equilibrio que le daban al equipo los cuatro centrocampistas, incluso cinco a veces, el entrenador decidió, sorprendentemente, cambiar el sistema descolocando a todos, fundamentalmente a los propios jugadores. Cuando el grupo estaba haciéndose fuerte en la faceta defensiva, Zidane decidió alterar el paso ante la Real Sociedad, apostando por un equipo súper ofensivo, con solo dos medios natos y cuatro atacantes. La pifia fue total, con cuatro goles encajados y agarrándose a la épica para intentar evitar la grave eliminación delante de tu público.

Consumado el desastre en la Copa y tras una aceptable vuelta a la Liga en Pamplona, donde se volvió a los cuatro en el medio con Isco en papel estelar, Zizou dio otra larga cambiada ante el Celta, apostando por tres delanteros, con Hazard reapareciendo y Bale sin haber hecho mérito alguno para estar en el once. El empeño del técnico en recuperar al galés lastró el equilibrio defensivo, desordenando lo que hace unas semanas parecía funcionar bien. Resultó desconcertante que Isco no jugase un solo minuto y Bale ochenta y cuatro. Llega el momento clave de la temporada y no es momento de pruebas. Zidane debe centrarse.