No habrá Clásico en la Copa

El Real Madrid-Barça también es un Clásico en la Copa. En las últimas diez ediciones, sin ir más lejos, se han enfrentado ocho veces, siete de ellas en la final y otra en los cuartos. Las dos excepciones fueron en 2016 y 2017, cuando el Barcelona cayó a la primera con el Bilbao y en semifinales con el Valencia, por este orden. Curiosamente, estos dos mismos equipos se cruzaban este jueves en el camino de un nuevo Madrid-Barça, que asomaba con su furor mediático en las semifinales del sábado. El caprichoso sorteo no quiso un Clásico en la final. Tampoco lo tendrá en la ronda anterior. El Valencia volvió a privarlo. No era la apuesta mayoritaria, pero tampoco se puede considerar una sorpresa mayúscula. El equipo taronja lleva una buena temporada, sobre todo en la Euroliga, donde se codea sin complejos con los grandes del continente. El Barça es uno de ellos, con una plantilla que intimida nombre a nombre, pero que aún no consigue funcionar como un equipo ensamblado. Todo lo contrario que el Valencia, que es sobre todo eso: un equipo coral, bajo la batuta de Quino Colom, el héroe de las Ventanas FIBA.

A falta de un Madrid-Barça, la Copa del Rey de la ACB tendrá un Madrid-Valencia en las semifinales, que tampoco suena mal. El Bilbao de Alex Mumbrú también tuvo su chance, en otro partido igualado y copero, pero en este caso la lógica sí golpeó con la fuerza de la historia. No habrá Clásico en Málaga, pero uno de los dos grandes sigue en liza. Ya son diez años consecutivos con victoria de Barça o Madrid. Y, de momento, los azulgrana están fuera. Este viernes se completa la otra parte del cuadro, que es sorprendente por sí misma: el anfitrión Unicaja contra el pujante Zaragoza y el desafiante Tenerife frente al soñador Andorra. Uno de ellos jugará el domingo la final. ¿Se encontrará allí al Madrid? ¿Los de Pablo Laso prolongarán la tradición? ¿O seguirá siendo la Copa de las sorpresas? Todavía restan tres días para encontrar las respuestas.