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Real Madrid RMA
93
Surne Bilbao BLB
83
12PT
RMA 23 27 43 93
BLB 21 26 36 83
FINALIZADO

COPA DEL REY | REAL MADRID 93 - 83 BILBAO

Llull mete al Madrid en semifinales con 12 puntos en 2:30

El base rompió la reacción de un gran Bilbao, que se puso a cinco tras ir perdiendo por 71-55. Campazzo, Deck y Tavares completan el póquer de ases blancos.

Sergio Llull, durante el partido de los cuartos de final de la Copa del Rey que ha enfrentado al Real Madrid y al Bilbao Basket
Sergio Llull, durante el partido de los cuartos de final de la Copa del Rey que ha enfrentado al Real Madrid y al Bilbao BasketPACO RODRIGUEZDIARIO AS

La Copa de Málaga arrancó canalla. Liquidó al Barça, favorito para los entrenadores no presentes, y dio un espaldarazo al Valencia y a un Madrid que llegaba algo renqueante. Aplausos también para el Retabet Bilbao, que a la sexta perdió su primer partido esta temporada ante un equipo de la Euroliga, pero que se mantuvo en la carrera hasta el final, hasta que lo sacó El Increíble Llull de un empellón. Con 75-70 y los hombres de negro al rebufo, el base descerrajó 12 puntos seguidos en 2:30, tres triples, uno con tiro libre adicional y dos lanzamientos de personal más sin fallo. “Si nos van a ganar, que sea con esos triplazos”, decía Mumbrú. Campazzo, Deck y Tavares completaban el póquer de ases. Los de Laso firmaban un estreno copero serio, con 19 asistencias y solo 6 pérdidas, lo cual es un avance respecto a duelos previos. En el Bilbao, Rousselle tiró del carro y sus faltas fueron un lastre inasumible.

Los dos equipos lograron a medias sus objetivos iniciales en la primera parte. El Bilbao Basket salió a sujetar el brío madridista (ningún contraataque al intermedio) y a saturar la pintura para, como en la victoria liguera, que su rival lanzara más de tres que de dos. Logró parcialmente ambas cosas, sin embargo, los blancos se marcharon al descanso con 50 puntos porque su acierto en los triples no era el de entonces (6 de 17 en 20 minutos, 11 de 33 al final, por 6 de 38 en noviembre tras una prórroga) y, sobre todo, porque maximizaban cada lanzamiento de dos (14 de 18), especialmente Deck, con 5 de 5 (Mickey le acompañaba en la convocatoria y Thompkins era el extracomunitario descartado). El Real abría el campo por la línea de fondo.

Buenas defensas pese a todo, con Bouteille bien sujetado por Deck. También por Causeur, cuya entrada dinamizó a los suyos con ocho puntos en cinco minutos. Tavares imponía como siempre, pero sin desnivelar: 50-47. Hasta 15 veces un equipo adelantó al otro en el marcador.

En la reanudación, Campazzo agarró al morlaco por los cuernos hasta inmovilizarlo. Lo sosegó mientras él salía en estampida. El Madrid corría por fin tras ajustar las clavijas atrás al Retabet, que padecían el habitual tirón blanco del tercer cuarto tras la labor de desgaste previa. La impotencia bilbaína por no sumar les hacía levantar el pie en defensa y en un visto y no visto (traducido: en 4:30) encajaban un parcial de 14-0: 71-55. En la Copa nadie capitula y Mumbrú apostó por un quinteto alto, con Sergio Rodríguez, Lammers y Balvin a la vez, frente a uno bajito, sin Tavares y con Mickey y Deck de pívots.

El Bilbao cargaba el rebote y llegó a ponerse a tiro de dos dianas tras responder con un 4-15: 75-70. Quedaba un mundo, más de seis minutos, Tavares estaba cerca de volver a cancha (12 puntos y 14 rebotes), pero Llull ya andaba ahí. Llevaba un partido serio y lo completó con un final brillantísimo, ya saben, 12 de sus 19 tantos en 2:30. Batalla resuelta, la mejor forma de darle una patada a la ansiedad. El Madrid en semifinales, donde lleva ocho presencias en nueve ediciones con Laso. Y sin el Barça en el camino, aunque con el Valencia. Ojo.