Durante bastantes años el Atlético del Cholo demostró ser el mejor equipo de LaLiga en el juego aéreo. Inexpugnables en defensa e infalibles en el área rival, no había cómo contrarrestar el poderío rojiblanco cuando la pelota volaba hacia las áreas. Los rojiblancos solventaron numerosos partidos con su jerarquía a balón parado. Pero ahora las tornas han cambiado y el Madrid ha crecido de forma exponencial en ese aspecto del juego. Quizás obligado por los problemas para llegar al gol, los blancos saben lo importante que es ahora mismo su capacidad para decidir en las jugadas de estrategia.

Los dos centrales, Ramos y Varane, tienen siempre mucho peligro cuando suben; Casemiro se ha convertido casi es un especialista en cabecear donde nadie le espera; Benzema, sin llegar al nivel de Cristiano, se mueve de maravilla en el área y lleva muchos goles rematando entre centrales más poderosos y altos. Estos jugadores tienen además una ventaja tremenda que tiene que ver con los centros de Kroos, afilados y muy difíciles de defender. Con Giménez lesionado, el mejor antiaéreo rojiblanco es Felipe, pero la defensa no está arropada como en aquellos tiempos de Godín y de Miranda. Este año los rojiblancos sufren y encajan en esas jugadas a pesar de tener a Oblak bajo palos. Atención a los centros cerrados al primer palo.