Vinicius progresa, Jovic se atasca
El partido de La La Romareda lo cerró en la práctica Vinicius, en el 72’, cuando culminó una jugada construida por James a la que dio fin con un espléndido toque ante el meta aragonés, Ratón. Le viene bien este gol, porque Vinicius está en un sí es no es para contar seriamente porque se ha echado fama de terminar mal. Y merecida, hay que decirlo. Pienso que si terminaba mal era por falta de serenidad en el momento crítico de la jugada y un gol así le ayudará ante prensa, público y entrenador, pero sobre todo ante sí mismo. Según marcó, fue sustituido y al salir cambió un abrazo con Zidane en el que creí ver cierto aire cómplice.
Junto a él se marchó Jovic, que sin embargo... Zidane le ofrece oportunidades cada vez que puede, pero no le vemos avanzar. Tiene el santo de espaldas, hasta el punto de que al poco de devolverle su plaza a Benzema éste marcó el cuarto, un suceso quizá menor pero que obliga a recordar cuánta diferencia hay entre el titular y el suplente. Vinicius y Jovic son dos casos extremos de atacantes que buscan lugar en un equipo que anda bien de todo menos de delantera, donde Hazard y Bale están pero no están y dejan un chorro de minutos para quien diga aquí estoy yo. Vinicius lo dijo ayer, Jovic dejó que le echaran otro toro al corral.
Eso y poco más dejó el partido de La Romareda, que el Zaragoza, cargado de suplentes, entregó pronto con dos despistes. La cosa estaba 0-2 cuando salió Luis Suárez, todo un tío, lo que provocó una reacción que duró lo que tardó en llegar el gol de Vinicius. El Zaragoza está fuera, pero el público le despidió gratamente, porque la ciudad está en otra guerra: el regreso a Primera, que por fin empieza a acariciar después de siete años. El Madrid, que va por todo, pasa junto al Athletic, el Valencia, la Real, el Villarreal, el Granada y quedamos a la espera del Mirandés-Sevilla y el Barça-Leganés. La Copa ha recuperado su espacio.