Rodrigo y los devotos de Cruyff
El ayer en el fútbol queda relegado a las hemerotecas y alguna vez, con suerte, se guarda en la vitrina. Marcelino y Valverde, 245 días después de enfrentarse en la final de Copa, verán el Valencia-Barcelona por televisión. Hoy estarán Celades, canterano culé, y Setién, que hubiera dirigido al Valencia de no ser por Mateu Alemany, valedor de Marcelino. Celades y Setién comparten ser devotos del cruyffismo; uno lo es por formación, otro por admiración. Pero Celades se ha mimetizado en Valencia para sacar rendimiento a lo que tiene; mientras que Setién, que enarboló la bandera de ese estilo allá donde estuvo, dejó a unas vacas para trasportarse a la Zona 0 del tiqui-taca.
Así, el Barcelona hará suyo el balón y el Valencia, ser veloz y vertical. Celades se encomendará a Rodrigo. Curiosamente, el Barcelona ha pasado de marear a Parejo por Valverde a ronronearle a Rodrigo por Setién. Lim está a la espera de que Mendes le diga si Bartomeu paga 60 millones por Rodrigo, que hizo entrar en depresión a sus compañeros cuando dijo en agosto que se iba al Atlético. Pero Gil Marín no puso los 60. Ahora, otra vez, el mensaje que transmite Lim es que Rodrigo, referente y capitán che, está en el mercado. Ello a sólo 26 días de la eliminatoria de Champions contra el Atalanta.