La Supercopa de los jóvenes

Por muchas vueltas que le pueda dar Zidane al equipo, esta Supercopa de España, si es del Real Madrid, será la de los jóvenes. La decisiva baja de Benzema, y la menos importante de Bale, que no marca desde el Pleistoceno, deja el ataque del equipo blanco en los pies de dos chicos de 19 años, Rodrygo y Vinicius, y de otro de 22, Jovic. No vale echarse ahora las manos a la cabeza porque, habiendo decidido que no hacía falta fichar a un delantero, esta era una situación muy factible si tenemos en cuenta las frecuentes ausencias de Gareth y lo poco que puede rotar Karim.

Así que no queda otra que demostrar que la apuesta del club por los jóvenes es real y verdadera, que los ojeadores que recomendaron sus fichajes estaban acertados, que el alto precio que se pagó por estas promesas era justificado y que el cuerpo técnico, el entrenador en particular, está convencido de su rendimiento. Quizá sea el momento oportuno para que los chicos den ese paso adelante, este es un torneo menor y van a jugar delante de una afición anónima y neutral que propiciará un ambiente sin presión. Un escenario favorable, muy distante de las exigencias de febrero y marzo, cuando se decidirá la temporada en cada partido y el Madrid necesitará que estos jóvenes ayuden con sus goles a resolver el problema anotador que se arrastra desde la marcha de Cristiano a Turín.