El deporte siembra en Navidades
Las ocho ‘guerreras’ que militan en la Liga Iberdrola de balonmano no han tenido descanso después de su subcampeonato mundial, porque este mismo fin de semana, y también el siguiente, vuelven a la carga con sus respectivos equipos. En el momento de confeccionar el calendario, fueron los propios clubes quienes pidieron jugar en estos días, porque consideran que las fechas vacacionales facilitan el acceso de los niños y de familias completas a las canchas. Así es. En Estados Unidos o en Gran Bretaña lo hacen desde hace tiempo con sus principales campeonatos deportivos. En España ha ido calando últimamente, y algunas disciplinas lo aprovechan para colocar en esa ventana sus duelos más apetitosos, al más puro estilo de la NBA, que siempre potencia su jornada de Navidad (Raptors-Celtics, Sixers-Bucks, Clippers-Lakers…), en horarios más accesibles para el público infantil, y tampoco frena en Nochevieja y Año Nuevo. Acá tendremos un Barça-Real Madrid, el Clásico de baloncesto de la Liga Endesa, el domingo 29 de diciembre. No es la primera vez.
La costumbre se ha expandido a otros torneos, como ya vimos con las Guerreras. Pero hay más. El hockey disputa estos días sus Copas del Rey y de la Reina en Tarrasa, la localidad más tradicional de un añejo deporte olímpico que tantas alegrías internacionales ha dado al país. De paso, este viernes celebraron su Gala Anual en la misma sede, para repartir galardones y brindar por el trabajo bien hecho. El rugby también ha encajado un atractivo evento que ha llamado Superdomingo. El Pepe Rojo de Valladolid, la ciudad con mayor afición al balón ovalado, encadenará este domingo las dos semifinales de la Copa: VRAC-Alcobendas y El Salvador-Barça, en una matinal de lujo. Y no me olvido de la San Silvestre, que despide masivamente el año. El deporte nunca para. Y en Navidades, tampoco.