Aunque todavía algunos nos acordemos y lloremos por Godín, Juanfran o Filipe, la realidad es que los números no engañan. La nueva defensa rojiblanca, hasta el momento, está funcionando y rindiendo a mejor nivel que la del año pasado. También es verdad que Oblak sigue haciendo milagros insuperables, que por la táctica ultradefensiva de Simeone cuentan con el apoyo del centro del campo y que todavía hay un pero a resolver. Cuando Trippier y Lodi atacan, dejan unos huecos que provocan más de un susto y a partir de algún balón bombeado los rivales han conseguido goles que son imperdonables.

De los ocho fichajes de este verano, es la defensa la que más minutos está jugando. Es la lógica consecuencia de una línea que quedó destartalada tras la salida de sus estrellas, y lo mejor es que chavales del Atlético B como Manu Sánchez en el partido contra Osasuna dejaron claro que vienen apretando. Durante el cholismo, este Atlético siempre ha destacado por no regalar nada a sus rivales en el área propia y la verdad es que lo está consiguiendo. Su gran reto será llegar en perfectas condiciones al mes de febrero, para sacar matrícula en el examen que les espera ante el Liverpool.