El Liverpool de Klopp, a la conquista del mundo

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Las previsiones dan lluvia y 17 grados para el partido con el que el Liverpool debuta hoy ante Rayados en el Mundial de Clubes (sigue el partido en directo en As.com). Temperatura británica para el otoño qatarí, toda una rareza pues la media de precipitaciones en Doha es de entre 8 y 10 días al año. Por eso movieron el Mundial de Selecciones de 2022 a esta época, para evitar un calor que en otras estaciones del año es abrasador. Sólo es posible jugar al aire libre durante estos meses.

Klopp ha tenido que priorizar el Mundial de Clubes a la Carabao Cup, a la que ayer mandó al equipo Sub-23 a jugar ante el Aston Villa. El cargadísimo calendario en Inglaterra le llevó a dicha tesitura. Hay quien le pidió priorizar la segunda copa inglesa al Mundial, pero el alemán sabe que hay un título en juego en Qatar y que es muy difícil ganarlo pues para ello hay que ser previamente campeón de Europa.

El próximo rival del Atlético en la Champions tiene varias bajas notables para su debut ante los mexicanos. Fabinho y Matip ni siquiera viajaron y Lovren y Wijnaldum están tocados, por lo que jugarán Gómez en defensa y Oxlade Chamberlain en mediocampo. Ha ido rotando Klopp en los últimos partidos y no es para menos, pues este curso disputa siete competiciones y puede alcanzar los 67 partidos en total.

Rayados de Monterrey, por su parte, eliminó al Al Sadd de Xavi en la ronda previa. Es uno de los equipos mexicanos más en forma de los últimos años. Acaba de alcanzar la final de la Liga MX y el curso pasado se coronó en la Concachampions. Su técnico es el Turco Mohamed, quien entre medias de sus dos etapas en Rayados fracasó en el Celta.

No es poca cosa este equipo: lleva 69 años seguidos en la élite del futbol mexicano y aterriza en el Mundial con una racha de 14 partidos sin perder. Su abundante dinero lo ha invertido en argentinos interesantes: Barovero, Vangioni, Pizarro, Maxi Meza… Eso sí, su delantero es holandés, el ex del Tottenham Vincent Janssen.

Los hinchas del Liverpool han ido llegando a cuentagotas a Doha. No habrá tantos como de Flamengo, aunque sí se harán notar. La dificultad de obtener una pinta en un país en el que está prohibido beber en público les condiciona. Sólo pueden hacerlo en hoteles internacionales y en la Fan Zone, que, sorprendentemente, también ha abierto la mano y ofrece cerveza por cinco euros. Algo es algo.