LaLiga, siete de siete en Europa
La Champions hizo su primera criba y sólo resisten las cinco ligas mayores. Es la primera vez que pasa. Ya ni siquiera hay un Oporto o un Benfica, un Ajax o un Galatasaray que representen el fútbol más allá del pentágono España-Inglaterra-Francia-Italia-Alemania. En realidad, la evolución de la vieja Copa de Europa (con el campeón de Liga de cada país) a la Champions, que fue abriendo su capa a cada vez más clubes de países (futbolísticamente) ricos y cerrándola a los de los que lo son menos, llevaba a esto. ¡Y aún les parece poco y quieren su Superliga para escapar del fútbol de sus ligas locales, ante las que arrugan la nariz!
La Champions es un artículo de gran lujo, pero la afean algunos detalles cutres. Un amigo me mandó la captura de un linier del Brujas-Madrid cuya barriguilla feliz daba un tremendo cante. Pensé: ¿qué pruebas pasará este? En el Metropolitano vimos a Kochenkov adelantarse en el penalti de Trippier, lo que le permitió desviarlo al poste, sin que al VAR le inquietara. Y en más de un campo (en el del PSG, desde luego, pero esta vez portadas por los rivales) se ven bengalas. El agua embarra algunos campos, cosa que aquí ya no se ve. Son salpicaduras que afean un producto que se pretende perfecto, pero sufre con estos descuidos.
Eso aparte, nos ha ido bien y volvemos a recuperarle coeficiente a la Premier, que se nos estaba acercando. Nuestros cuatro representantes se han metido, superando cada uno su periodo de dudas. Todos han ido, se puede decir, de menos a más y ahí les tenemos el lunes en el bombo. Y, como los de la Champions, los de la Europa League, que pasan en bloque los tres. El Sevilla y el Espanyol llegaron a la última jornada como campeones de grupo asegurados. El Getafe tuvo que pelear la clasificación anoche, en noche de viento y lluvia, ante el duro Krasnodar, al que pudo desmoronar al final. Siete de siete. LaLiga pisa fuerte en Europa.