Con Nadal y Piqué empezó todo

Una de las frases que popularizó Gerard Piqué en uno de esos momentos en los que se pone revoltoso fue el famoso “se queda”. Aquella vez se equivocó con Neymar, pero la historia no se va a repetir con la Copa Davis. La Ensaladera se queda en España, tras los triunfos en la final de Roberto Bautista y Rafa Nadal. Y el torneo permanecerá en Madrid al menos un año más, con este revolucionario formato que ha demostrado durante una vibrante semana que conserva la emoción y la pasión de la Davis original, aunque haya modelado su esencia. Se queda.

El triunfo de España es lo mejor que le podía pasar a esta primera Davis de Piqué. Por un lado, porque ha arrastrado al público anfitrión durante todo el torneo. Y, por otro, porque ha coronado al número uno del mundo, Rafa Nadal, lo que servirá de referente para la implicación de los tenistas en próximas ediciones. El compromiso de Novak Djokovic con Serbia también ha aportado en este sentido, y ya tiene invitación para 2020. Recordemos que la competición arrancó cargada de incertidumbre y de polémica, y se cierra muy crecida en credibilidad.

Nadal ha tirado del carro con la participación en ocho de los once puntos españoles, cinco individuales y tres dobles. Y ha hecho grupo en torno a su figura, en el único equipo que ha utilizado a sus cinco jugadores. La victoria de Bautista en la final frente a Canadá, tres días después de la muerte de su padre, añadió otro ejemplo y más épica a un título que, sin caer en el tópico, ha sido histórico. Porque prolonga la historia gloriosa del deporte español, porque agranda la leyenda de Nadal, y porque reconduce el camino de la Davis Cup. Con el anterior sistema, los tenistas de Sergi Bruguera nunca hubieran elegido una pista rápida, ni hubieran apostado por la altitud de la capital. Ha tenido que traer Piqué la Ensaladera a Madrid para fraguar el prodigio.

Otra de las frases que popularizó el futbolista del Barça en uno de esos momentos en los que se pone revoltoso fue el famoso “con él empezó todo”. Pongan en el lugar del pronombre a Nadal o a Piqué. Con ellos empezó todo. Y ellos deben continuarlo.