Alonso ya tiene nuevo reto
Lo que era un secreto a voces ya es oficial: Fernando Alonso estará con un Toyota en la próxima edición del Dakar, extendiendo así el abanico de retos automovilísticos que se ha propuesto desde que abandonó la Fórmula 1. Hace un par de meses escribía, en este mismo espacio, que las pruebas que el asturiano iba a realizar antes de hacer firme su decisión eran un mero trámite pero que debía superarlo. No es de los que se lanza a un proyecto de semejante magnitud sin unas mínimas garantías, no tanto de éxito (en el deporte nunca existen) sino más bien de competitividad. Y al asturiano se le ha visto disfrutando en la arena, se ha enganchado a lo mucho y muy especial que los grandes raids parecen ofrecer a pilotos de cualquier especialidad.
No es el Dakar, en todo caso, un desafío para el corto plazo. Si en cualquier disciplina la experiencia se antoja imprescindible, en ésta en que se juega al límite de la improvisación de forma permanente seguramente incluso más. Es evidente que Alonso tiene la velocidad, mientras que en el proceso de adquirir la veteranía contará con la ayuda de Marc Coma. Con tiempo estoy convencido de que serán capaces de todo, incluyendo por supuesto luchar por la victoria. Sin embargo, queda saber cómo evolucionarán las prioridades del ovetense, porque la sombra de los grandes premios es alargada. ¿Qué ocurrirá si recibe una oferta tentadora para regresar a la F1? Veremos. Lo importante por ahora es que su presencia aporta mucho interés a una competición que en sí misma ya lo atesora.