Barça y Madrid, contra Tebas
El Comité de Competición ha fijado el aplazado Clásico para el 18 de diciembre, después de escuchar a ambos clubes, que lo prefieren al 4 o al 7, sugeridos por Tebas. Pero temo que no sea más que una patá p’alante. Tebas, que ve inconveniente en el 18 porque era fecha reservada para la Copa (en un nuevo e ilusionante formato) y porque hay Mundialito con los derechos vendidos en muchos países del mundo (lo que pone en apuros a muchos clientes de LaLiga, que han pagado por dos productos de los que sólo podrán servir en directo uno) anuncia que va a recurrir ante el CSD y, en su caso, a la justicia. De momento, no le da al Barça hora para el partido.
Todo empezó por la sugerencia de un trueque: este sábado en el Bernabéu, el de la segunda vuelta en el Camp Nou, en la confianza de que el ambiente ya esté entonces sosegado. Pero Tebas la lanzó sin pactarla, tema en el que es reincidente. Al Barça no le gustó: lo tenía todo preparado para el 26 y la mera sugerencia de que el partido era inviable le resultaba antipática. En cuanto al Madrid, recibir al Barça este sábado 26 le contrariaba, esta vez de verdad, por las obras. Desde el 4 (el Granada) hasta el 30 (el Leganés) no tenía ningún partido en el Bernabéu. Programó para estos días un sprint en sus obras. El Clásico no le cabía.
Luego ha venido el puñeteo, no tengo otra palabra, de si las fechas de Tebas o el 18. Entiendo que el Barça no quisiera la solución Tebas, porque le cae justo después de viajar al Wanda y a seis días de visitar al Inter. El Madrid no tiene tanto apuro en LaLiga, pero arguye la proximidad de su visita al Brujas, el día 11, cierre del grupo al que a saber cómo llega. Los dos dicen que el 18 les aprieta menos el zapato, y lanzar el Clásico sobre esa jornada copera como un adoquín que cae en una paella preparada con esmero les trae al fresco. En suma, precipitación de Tebas y gran complacencia en el Madrid, Barça y la Federación por dejarle mal.