La posición cambiante de Saúl y Koke
La aflicción en ataque del Atlético alcanzó su punto álgido en el ya lejano y último partido de Valladolid. La coyuntura actual impone una reacción inmediata ante el Valencia. Se mira al tridente, pero el asunto es más complejo. No es una cuestión de puntería y sí de juego, debido a la acotada expresividad interior que le condena a atacar a partir de sus laterales. Salvo las moratorias de Mallorca y Moscú, se colapsa por dentro ante rivales que esperan en bloque medio-bajo, Diego Costa se aturulla y João Félix se disipa. Atrapado en la elaboración, el Atleti no llega a gol por encuentro. Sólo Thomas parece capaz ahora de cambiar una dinámica que necesita integrar las mejores versiones de Saúl y Koke contra un Valencia que apunta a ser el fecundo visitante que ganó al Chelsea y al Athletic.
Koke y Saúl son las dos caras de la confusión. La medular no se comprende sin ellos y, al mismo tiempo, ambos andan encogidos. Sus posiciones, con Saúl actuando más como pivote y Koke partiendo de la banda, están abiertas a debate. Simeone valora la presencia de Saúl en el medio por su despliegue, sus ayudas a los centrales y su talento para llegar. Sin embargo, es habitual verle casi en paralelo con Giménez y Felipe en la salida. Esa ubicación responde a tener superioridad de inicio y al temor de Simeone a la contra rival por tener a los laterales tan adelantados. Pero, a su vez, limita las apariciones de Saúl arriba. Es la temporada que menos dispara desde la 2014-15. Su alineación en el medio supone un alegato defensivo en comparación a la aportación de Koke en ese rol. El capitán aviva la circulación y se asocia mejor con las referencias adelantadas. Saúl, en las alas, rompe desde fuera e invade el área contraria. Los mejores minutos del Atleti se dieron en la primera parte de Mallorca bajo esta postura táctica.
La doble opción que tiene Simeone tiene sus ventajas e inconvenientes por el perfil del Valencia. Los de Celades carecen de lucidez en las jugadas estáticas. Es el equipo de LaLiga que menos acciones de ataque posicional promedia (73) por la pesadez con las que las ejecuta. Su gran virtud aparece cuando puede avanzar en transición, de dentro a fuera y de fuera a dentro, aunque la ausencia de Rodrigo le debilita. El internacional alternaba su posición, a veces falso extremo en el 1-4-3-3 que ha utilizado Celades o como acompañante de Maxi en el 1-4-4-2. En ambas disposiciones, pisaba más el costado derecho que lo hacía con Marcelino, aunque su gran peligro asomaba al recibir en líneas interiores. Con Rodrigo se entendía la cautela de Simeone de situar a Saúl en el medio, pero su baja puede propiciar otro panorama. Celades no ha alterado la estructura en defensa. Se fía del 1-4-4-2 con Coquelin en el margen derecho. La visión de Koke invita a desequilibrar a bloques asentados como es el del Valencia. Dependiendo de su colocación y la de Saúl se puede ver a uno u otro Atleti.
El pase directo a João Félix
Al lado izquierdo de los centrales, Saúl inició varias jugadas del Atleti en Valladolid y su mejor contribución se produjo al conectar de forma directa con João con entregas verticales (tres en total). Debe incidir en este tipo de pases si cumple esa función.