El galés perdona, pero no olvida

Haría mal Bale en desperdiciar esta segunda oportunidad que le ofrece el destino. Balagué desveló en este periódico que el jugador sigue queriendo marcharse del club. Una simple suplencia en un partido de Champions, ante el Brujas, ha reavivado en el futbolista británico los sentimientos de ira y tristeza que le provocaron este verano las palabras de Zidane, que llegó a decir que mejor si se iba hoy antes que mañana. Se deslizó, incluso, que en China no pagaban ni un euro por él. Bale lo entendió como un ataque directo a su reputación...

La relación entre Zidane y Bale es irreconducible. Así lo sienten el galés y su representante, Jonathan Barnett. Pero Bale ha sido titular en siete de los diez partidos de la temporada. Sólo dejó de jugar tres y uno fue por sanción. Zidane ha demostrado ser justo con él y parece que lo seguirá siendo. Le reconoce su estatus y el tridente BBH se ha institucionalizado. Bale debe pasar página. Hace un mes dijo a Sky Sports: "No puedo decir que esté jugando feliz. Entiendo que fui un cabeza de turco en verano". Pudo serlo, pero hoy es parte del once tipo de todo un Madrid y ahora se impone no sólo perdonar, sino también olvidar y centrarse en lo que viene por delante.