La irrupción tan esperada del tridente del Atlético tendrá un segundo capítulo contra el Valladolid. La puesta en escena conjunta de João Félix, Morata y Diego Costa en Moscú aparentó una buena sintonía entre los tres, plasmada ya durante la pretemporada, complicada de descifrar para el adversario. El bloque medio en 1-4-4-2 con el que se defiende el equipo de Sergio puede incentivar todavía más su producción. João Félix es el jugador más beneficiado de todos. Su número de intervenciones totales ante el Lokomotiv aumentó hasta las 59 y su entendimiento con Morata y Costa trascendió a la asociación directa –cinco pases intercambiados con el primero y siete con el segundo- para convertirse en un alianza más espacial. Partiendo desde la banda derecha, la alineación de dos delanteros que fijen a los centrales le favorece para aparecer entre líneas a la espalda de los centrocampistas. Los zagueros rivales no pueden salir a taparle ante la presencia amenazante de Morata y Diego Costa.

Las caídas a la banda de cualesquiera de los dos puntas aclara el panorama a João Félix para asomar desde atrás como ocurrió en el gol que marcó en Champions. El portugués está obligado a acompañar por el carril central y ocupar el área que vacían los nueves del Atleti. Al Valladolid le atacan sus problemas en las continuaciones por dentro y en las rupturas desde atrás de los rivales. João Félix o Koke deben lanzarse por esos carriles interiores que el conjunto pucelano no termina de clausurar. El cuadrado de Kiko Olivas, Salisu, Míchel y hoy Joaquín presenta fisuras visibles. La claridad de Thomas en las entregas verticales emerge como el mejor mecanismo para procurar situaciones de ventaja tanto a João como a los delanteros. Con Trippier y Lodi posicionados tan arriba, tampoco los laterales blanquivioletas se podrán cerrar en exceso y dar cobertura a los centrales.

El Valladolid buscará los puntos débiles del Atleti a través de las bandas. Es su modo de actuación habitual -22 acciones ofensivas de media por el costado derecho y 30 por el costado izquierdo- y más ante un equipo como el de Simeone que se amuralla tan bien por dentro. La capacidad dinámica de Óscar Plano y Toni Villa, unida a las incorporaciones de los laterales, con especial atención a Nacho por la izquierda, demandará el esmero en el repliegue rojiblanco y la implicación del tridente en fase defensiva. Savic y Giménez no han de perder de vista los desmarques hacia fuera de Sergi Guardiola y Sandro, compensados después por las llegadas de Toni Villa y Plano en un perfil más interior. Son dos delanteros hábiles en este registro del juego, casi más determinantes en los alrededores del área que dentro de la misma. Las vigilancias de los centrales del Atleti deben ser estrechas y coordinadas con Trippier y Lodi cuando Sandro y Sergi Guardiola se desenvuelvan por fuera.

El desajuste en el exterior

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El 1-4-4-2 de Sergio necesita del compromiso defensivo de Óscar Plano y Toni Villa en las bandas. En ocasiones, se pierden en el retroceso y no ayudan a su lateral. Osasuna y Granada ya aprovecharon algunas superioridades por las alas en los duelos previos.