La Euroliga sin freno
El Real Madrid arrancó la Euroliga con un triunfo ante el Fenerbahçe de Obradovic y De Colo, en un duelo que se está convirtiendo en un clásico de los últimos años. No defraudó. Este viernes entrarán en acción los otros tres equipos españoles: Barcelona, Baskonia y Valencia. El torneo europeo comienza así su vigésima temporada desde que los clubes se separaron de la FIBA, con un imparable y voraz crecimiento. Ha ampliado la participación de 16 a 18 equipos, lo que a su vez supone subir de 30 a 34 jornadas. Para encajarlas en el calendario, la competición ha empezado una semana antes, acabará una semana después, y alargará sus dobles jornadas de cinco a siete, sin importarle que la ACB tenga que partir sus playoffs por la Final Four. La Euroliga se extiende sin freno. Y se hace más fuerte.
La temporada 2019-20 ha sido presentada en las previas como “la más dura”, “la más igualada” o incluso como “la mejor de la historia”. Hay motivos para pensar que pueda ser así. Las apuestas están más ajustadas que nunca. A la cabeza figuran tres habituales de los últimos cursos: Madrid, Fenerbahçe y CSKA Moscú, a los que se ha unido el Barça gracias a esos galácticos fichajes que encabeza Nikola Mirotic, uno de los 18 jugadores que llegan desde la NBA.
El sistema de liguilla, todos contra todos, que se aplica por cuarta sesión consecutiva, ha favorecido ese crecimiento, porque asegura que los equipos más potentes del continente se enfrenten al menos dos veces entre sí. Una delicia para el aficionado al baloncesto. La cosa se enreda después, con unos cruces de cuartos que garantizan unas taquillas extra a los ocho que mejor han hecho los deberes, pero que restan trascendencia a esa atractiva liga anterior. De ahí, a la Final Four. Tres sistemas para un título. Los finalistas podrían alcanzar hasta 41 partidos. Ahora habrá que ver si eso también es sinónimo de más espectáculo.