Lo importante de cumplir con las obligaciones
Paso atrás. Todos los pasos hacia delante que había dado colectivamente el Real Madrid en lo relacionado a las obligaciones defensivas de los últimos partidos se pararon en seco el martes frente al Brujas. Comentaban Zidane y Sergio Ramos en el postpartido que en la primera parte no se había salido con la tensión competitiva necesaria para afrontar un choque de Champions League.
Presión tras pérdida. La conclusión final fue ver a los delanteros del equipo belga atacando los espacios existentes entre la línea defensiva y Courtois con relativa comodidad, pero el verdadero problema estuvo en el origen. Ni los atacantes, ni tampoco los futbolistas de segunda línea, volantes o laterales con altura en el juego, fueron lo suficientemente agresivos tras la pérdida y los belgas tuvieron el tiempo y espacio necesarios para pensar, encontrar las líneas de pase y poder llegar hacia sus futbolistas en posiciones de lanzar un último pase. Un último pase que se producía en una situación de no estar presionado, con compañeros muy veloces amenazando la espalda de los centrales, que estaban en una situación muy vulnerable defendiendo a 45 ó 50 metros lejos de su portería y con muy pocas posibilidades de defender esa situación con éxito.
Errores individuales. El error forma parte del juego del fútbol y normalmente no hay que hacer demasiado hincapié cuando se produce, pero ayer sí se produjeron errores muy poco habituales en futbolistas muy fiables y en situaciones muy comprometidas para tu equipo. Esto tiene explicación en la preparación mental con la que afrontas el partido: si no sales a competir con la concentración necesaria y a cumplir con todas tus obligaciones en la fase sin balón, prácticamente cualquier equipo rival te puede encontrar los agujeros.
Transiciones. Está siendo uno de los apartados a mejorar por los de Zidane. Tarda mucho el equipo en acompañar a los delanteros cuando se produce un ataque rápido o vertical. Kroos sí consiguió llegar en dos o tres ocasiones y lo hizo con gran peligro, pero normalmente pasan demasiados segundos hasta que vemos a los laterales o a los volantes participar del juego y llegar a la altura de los compañeros.