El rival más débil llega crecido
Eufórico tras ganar al Zenit. El Lokomotiv recibe al Atlético en el mejor momento de la temporada. Encadena tres victorias consecutivas en la liga rusa, la última de ellas frente al vigente campeón y líder hasta este fin de semana, el Zenit de San Petersburgo. Este resultado le ha dejado a sólo dos puntos de la cabeza y viene a ratificar la mejoría de un conjunto que ya ha sumado en una jornada de la presente Champions League tantos puntos como los que acumuló en las seis del curso pasado.
El Krychowiak más ofensivo. El excentrocampista del Sevilla se ha reconvertido en un futbolista con mucha más llegada al área rival que la que le conocimos en el Sánchez Pizjuán. Ésta es ya su campaña más productiva en términos de anotación: lleva cinco tantos en once jornadas e incluso vio portería en la victoria en Leverkusen en el estreno de la Champions del Lokomotiv. El veterano Yuri Semin ha diseñado un dispositivo idóneo para cubrirle la espalda, con Barinov equilibrando a su lado y a veces incluso con Murilo Cerqueira como pivote defensivo, y el polaco se siente tan importante que asume el protagonismo también en labores asociativas. Tras vivir experiencias para olvidar en el PSG y en el West Brom, en Moscú está rindiendo al nivel más alto de su carrera y constituye junto a los centrales Corluka y Höwedes el núcleo duro en cuanto a experiencia europea. Suyo fue, con un disparo lejano, el tanto que tumbó al Zenit.
João Mario dio el salto de calidad. La incorporación del campeón de la Eurocopa 2016, que llegó en los últimos días del mercado cedido por el Inter de Milán, le aportó al equipo unas dosis de imaginación y creatividad de las que no disponía y rompió con el estigma de conjunto plano y previsible que le quedó al Lokomotiv tras su paso por la fase de grupos del año pasado. Semin lo ubica tirado al costado izquierdo, desde donde traza diagonales hacia dentro para acabar resultando influyente en la zona del media punta. Dio un gran pase a Krychowiak en el primer tanto de la victoria en Leverkusen.
Faltan los Miranchuk. Los dos grandes productos más recientes de la academia del Lokomotiv, los gemelos Miranchuk, ambos ya internacionales absolutos con Rusia, faltarán a la cita. Anton, máximo goleador del equipo la temporada pasada, se lesionó en el tobillo hace quince días y debería tardar dos semanas más en volver. Aleksey, el más talentoso de los dos y el faro sobre el que se ha construido el juego del equipo en las últimas temporadas, se había marcado el partido contra el Atlético como fecha de su posible reaparición, pero parece que le llegará demasiado pronto. Sufre una lesión en el bíceps femoral.
El gol lo pone Smolov. Algo inconsistente en su rendimiento pero dotado de condiciones magníficas tanto para el juego de espaldas como para arrancar de cara con potencia, Fyodor Smolov debería ser, ante la ausencia de Farfán, la principal amenaza en ataque del cuadro ferroviario. Su promedio goleador tanto en el Krasnodar, su antiguo club, como en la selección rusa, son asombrosos, pero su primer año en el Lokomotiv fue discreto, ya que se quedó en los seis tantos. Este curso ya lleva tres.