El Brujas es un equipo con más nivel que nombre
Firmó al técnico campeón. Tras la salida de Ivan Leko, que se marchó al Al-Ain emiratí, el Brujas recurrió al entrenador que le había arrebatado la última Liga belga. Philippe Clement fue el arquitecto del sorprendente título del Genk, y en su regreso al conjunto del Jan Breydel, en el que militó como jugador durante diez temporadas llegando a ser capitán, está manteniendo las bases de su predecesor. El equipo sigue jugando con tres centrales y dos carrileros larguísimos. En ocasiones, ubicando a extremos puros como Krépin Diatta en esa demarcación, algo que quizá modere enfrentándose a un rival tan potente como el Madrid. Sus primeros meses en el cargo están siendo muy exitosos: no ha perdido aún en 14 partidos oficiales, es actual líder de la Liga y ha superado dos eliminatorias previas de la Champions.
Vanaken es la figura. Ya es un habitual en las convocatorias de Roberto Martínez de la selección belga, en la que es dificilísimo hacerse un hueco con la competencia que hay en la demarcación de centrocampista ofensivo. Hans Vanaken se ha convertido en el mejor jugador del equipo y de la Liga. Pese a su altura (mide 1,95), es fino con el balón en los pies y es capaz de filtrar pases decisivos de enorme clarividencia. Destaca también como llegador: la temporada pasada anotó 14 goles en Liga.
Velocidad en ataque. Se marcharon Wesley al Aston Villa, por 25 millones de euros, y Danjuma al Bournemouth (por 18), por lo que el Brujas tuvo que recomponer su ataque. Lo ha hecho insistiendo en el perfil de atacantes muy fuertes físicamente y de gran velocidad, algo que ya poseía con Emmanuel Dennis. Llegaron Okereke, del Spezia de la Segunda División italiana; Tau, cedido por el Brighton, y Mbaye Diagne, también a préstamo desde el Galatasaray. Este último debería acabar haciéndose con el puesto. Es, por encima de todo, un oportunista. No posee recursos técnicos de gran nivel, pero el curso pasado marcó 30 goles en la Liga turca.
Dehli, el mejor fichaje. Relación calidad-precio, la incorporación más interesante que ha realizado el Brujas en este mercado de verano es la del central marfileño Simon Deli. Costó sólo dos millones y medio tras erigirse en una pieza fundamental en el Slavia de Praga, que ganó la Liga de su país y que alcanzó los cuartos de final de la Europa League eliminando al Sevilla por el camino. Muy dominante en el juego aéreo, posee una notable salida de balón con la pierna izquierda, con la que se atreve a intentar pases que superen líneas.
El centro del campo, lo más estable. Con Ruud Vormer, especialista a balón parado, como acompañante de Vanaken en la línea de interiores, el oficio de la medular está asegurado. Lo apuntala Mats Rits, un pivote con rigor táctico. Ellos deberán sostener a un conjunto que, ante las ausencias de Mitrovic y Balanta, deberá improvisar con el lateral Clinton Mata como tercer central si quiere mantener el dibujo habitual. Simon Mignolet, suplente de Karius primero y de Alisson después en el Liverpool, ha reforzado bien la portería.