El Pucela quiere aprovechar los nervios del Espanyol
Partido de doble filo el de la matinal de hoy en Cornellá. Por un lado, el Real Valladolid se va a encontrar enfrente a un Espanyol que no termina de arrancar y que cuenta los partidos jugados como local por derrotas. Y por otro, jugar en un estadio en el que el equipo local necesita imperiosamente una reacción siempre es peligroso. Pero no nos engañemos, si hubiéramos podido elegir todos hubiéramos preferido llegar al feudo españolista en la situación actual. Gallego se la puede estar jugando y a poco que los de Sergio provoquen los nervios en su rival y en la grada, las cosas se pueden decantar a su favor. Es una buena oportunidad.
Aunque, eso sí, necesitamos ver a un Valladolid algo más intenso, con más ritmo y con más colmillo. Está bien mantener el orden, evitar llegadas y ocasiones claras de gol del contrario, pero hay que buscar con más intención la portería rival. Con Sandro y Guardiola, que está algo despistado últimamente, junto al Toni que vimos ante el Granada, las posibilidades para desequilibrar en ataque son sustanciosas. Hay que ser ofensivos sin caer en la osadía y hay que ser disciplinados y serios en defensa sin instalar el autobús. Ese término medio es el que busca Sergio para coger velocidad de crucero. Esperemos que lo pueda encontrar ante un rival que le forjó como jugador y entrenador. Y a Calero solo un deseo para hoy, que pierda y por cuantos más goles mejor.