El regate de Fekir y el aliado de Aspas
Análisis de la tercera jornada de Liga con nombres propios, detalles tácticos y estadísticas. Denis Suárez, Fekir, Cucurella y Machís, decisivos.
La doble vía de Denis
El despertar de LaLiga reivindica figuras que parecían decaídas. Denis Suárez es la confirmación de que el talento acostumbra a rendir mejor en casa. El gallego ha encontrado su sitio tirado a la banda izquierda del 1-4-4-2 del Celta, pero con la independencia de moverse entre líneas. Escribá ya agradece la doble alternativa táctica que le ofrece Denis, habilidoso para leer cuándo debe permanecer más abierto y cuándo ha de meterse por dentro para participar en esos espacios entre central y lateral tan complicados de defender. Frente al Sevilla abrió una opción de pase a Mina con un desmarque desde atrás y no perdonó ante Vaclick. Sus cuantiosas intervenciones -41 pases recibió en el Pizjuán- democratizan la responsabilidad ofensiva que antes soportaba siempre Aspas por falta de aliados.
Buscar a Fekir
La primera victoria del Betis, sufrida como pocas, fue proyectada por Fekir, un fichaje indiscutible por su calidad. En plena madurez, ofició como arquitecto ofensivo del equipo verdiblanco, ocupando todo el frente de ataque como punta del rombo inicial que dispuso Rubi. La espesura del juego bético en el primer tiempo sólo quedó disipada a partir de sus conducciones y desborde individual. El cambio tras el gol del Leganés, más lateralizados Guardado y Canales como interiores y con Joaquín picando las grietas del 1-3-5-2 de Pellegrino, activó a Fekir más cerca del área. El Betis tiene que encontrarle más a menudo para explotar su altura futbolística. Es el jugador que más regates lleva (13) y el que más faltas recibe (15) de la competición.
La fortaleza de Osasuna
La cita con el Barcelona ha servido definitivamente para poner en valor el trabajo de Osasuna. Quien no hubiera seguido su trayectoria en Segunda no conocería las propiedades de un equipo con mayúsculas. La determinación, solidaridad y capacidad de rebeldía que mostró ante el actual campeón resume su grandeza competitiva. Arrasate sostuvo su plan contra el Barcelona, con más vigor si cabe, fundiendo sus líneas, con coberturas defensivas preparadas y seguimientos individuales que desvirtuaron la secuencia de los de Valverde. Con su 1-4-4-2, Osasuna taponó el interior, mantuvo la agresividad para robar y apremió al Barcelona a intentar progresar por los costados para encerrarle en los márgenes. La labor de zapa de Brandon sobre Busquets para que no recibiera desahogado resultó encomiable. Osasuna bloqueó al Barcelona durante mucho tiempo -151 balones perdidos, sólo dos opciones de remate en el primer tiempo...-, pero la frescura del juvenil Ansu Fati y la entrada de Arthur avivaron la circulación y la verticalidad culé. Cuando parecía todo acabado, Osasuna tuvo los arrestos para levantarse y forzar un nuevo pinchazo del Barcelona. A valentía no le gana nadie y en El Sadar tampoco.
Brandon fija a Busquets
La fiebre de Cucurella
La incorporación este verano de Cucurella no fue un asunto banal en el Getafe. En el Coliseum sabían lo que se fichaba. Su bachillerato en el Eibar, con un entrenador del ascendiente de Mendilibar en los conceptos de posicionamiento y presión, homologaba su valía para ser un hombre de Bordalás. Actuando como extremo en la banda izquierda, juega con un punto de intensidad que sobrepasa al rival. Su fiebre en la recuperación es una de sus cualidades más notables. Cucurella asaltó por detrás a Wakaso para forzar su error y arrebatarle el balón, con la ayuda de Timor, en el gol de Jorge Molina. También brilló como asistente en esa acción. Un combo extraordinario.
La ventaja de Machís
La goleada del Granada ante un Espanyol tristísimo engrandeció a Darwin Machís. Pasó como un trueno por Cornellá, extraordinario en toda la faceta ofensiva, con Corchia como víctima propiciatoria. El lateral perico nunca le encimó como debería, falto de energía para anticiparse y leer la situación, dejando a Machís recibir con cierta ventaja para encararle. Este era un objetivo diáfano de Diego Martínez. El entrenador del Granada entiende que Machís con espacios generará opciones claras en el ataque. Desde esa perspectiva, nada como el cambio de orientación al lado débil para aprovechar el uno contra uno del venezolano, que recibió hasta ocho pases de este tipo de Montoro, Herrera, Duarte, Azeez o Fede Vico. El Granada iniciaba sus acciones ofensivas por la derecha -más del 43%- para acelerarlas después por la izquierda. No resistió el Espanyol ante el vendaval Machís, un jugador diferencial en Segunda que ahora aspira a serlo en la máxima categoría.