NewslettersRegístrateAPP
españaESPAÑAchileCHILEcolombiaCOLOMBIAusaUSAméxicoMÉXICOusa latinoUSA LATINOaméricaAMÉRICA

El abrazo de la abuela

La abuela asoma su cabeza entre la multitud. Él, por fin, la ve, se zafa del griterío y corre directamente hacia ella. Ambos se funden entonces en un abrazo que dura segundos y por cada segundo te puedes imaginar los cocidos que llevaban separados. Esta escena, este abrazo lo protagonizaron Santi Mina y su abuela durante la presentación del delantero con el Celta. Es lo bonito de volver a casa, que regresas a muchas cosas. Puedes volver al estrujón de una abuela, o puedes volver al despacho de tu abogado laboralista como seguramente sucedería con Neymar.

El Celta (mi primera columna tenía que hablar del Celta) ha protagonizado este verano una operación retorno que ni la DGT, y a los aficionados al fútbol, románticos por naturaleza, la vuelta a casa siempre nos cautiva. Pero hay que definir bien a qué vuelven los jugadores o entrenadores, lo primero; y para qué vuelven, lo segundo. Decía Zidane cuando volvió al Real Madrid que tampoco se había ido tan lejos. Zidane volvió, si es que alguna vez se fue, para alzarse sobre las ruinas. Otros vuelven porque el primer amor nunca se olvida, o bueno, porque los amores que han venido después son para olvidar. Para ensanchar el alma, la barriga o la cartera han vuelto los Illarramendi, Diego Costa, Aduriz o Filipe Luis a lo largo de los años.

Denis Suárez volvió a Balaídos.
Ampliar
Denis Suárez volvió a Balaídos.

En la Galicia emigrante los paquetes volvían a casa en manos de un 'propio'. El 'propio' era una persona que se ofrecía desinteresadamente a llevar encargos aprovechando el viaje propio por el Atlántico (de ahí el nombre). En el fútbol normalmente actúa como 'propio' un directivo, pero también lo hacen las familias, las abuelas. O incluso hace de intermediario otro jugador del equipo, como Iago Aspas. El delantero reconoció en 'El Larguero' que este verano llamó varias veces a Denis Suárez para persuadirle de regresar al Celta. Yo me lo imagino escribiéndole por Whatsapp algo así como: “Machiño, pero vamos a ver, ¿dónde vas a estar mejor que aquí?”. Y Denis, como muchos otros antes, terminó volviendo.