Javalambre ya espera a los corredores

La primera etapa de montaña ya está aquí. El Alto de Javalambre se estrena en la Vuelta con la intención de desenmascarar a los candidatos a la clasificación general. El puerto cuenta con 11,9 km al 7,5%, siendo los kilómetros cuatro y cinco los más duros, con rampas que superan el 16%. Mucha dureza, que puede ser incluso mayor si los corredores imponen un ritmo alto. La clave será esa. Intuyo que dado lo temprano que llega esta jornada, los ciclistas optarán por ser conservadores. Un error. Siempre es un buen momento para probarlo y crear diferencias. Es una incógnita saber quién podrá levantar los brazos en la línea de meta. El perfil de la etapa es propicio para la fuga. Si entran en ella corredores que se defienden en la montaña, opciones de victoria tendrán seguro.

Steven Kruijswijk se bajó en la jornada de ayer de la bici alegando unas molestias en la rodilla como consecuencia de su caída en la contrarreloj por equipos. Una pena. Era un hombre importante para Primoz Roglic y para la carrera. A quien tampoco veremos dando la cara será a Wout Poels, que ya marcha a más de 14 minutos en la general. Como se ha podido comprobar en las primeras etapas, el Ineos ha venido de paseo. Los corredores llegan a Javalambre después de superar una jornada de tensión marcada por la presencia de la lluvia. Al final no fue para tanto. Se preveían peores condiciones climatológicas y por suerte para los ciclistas no fue así.