El postureo en torno a Neymar
El partido del Barça ante el Betis fue un derroche de felicidad. Se diría que de haber estado ahí abajo Messi (más Luis Suárez) el grupo se hubiera desenvuelto de otra forma. Sin el referente obligado de Messi, y conste que esto no es ponerle objeciones, el ataque del Barça ante el Betis fue un disfrute colectivo, con el fruto de cinco goles frente a dos. A falta de referentes inevitables, el Barça hizo un gran partido, en el que novedades relativas o reales, como Rafinha, Carles Pérez o Ansu Fati, impresionaron.
Después de ver ese partido, con esos cinco goles del Barça con la ausencia de Messi y Luis Suárez (a Dembélé ni le cuento), me pregunto qué falta le hace al Barça Neymar. Ahí están, para lo que haya menester, los Messi, Luis Suárez y Griezmann, más los Dembélé, Carles Pérez, Rafinha, Ansu Fati... Los cinco goles ante el Betis le cierran aún más la salida del laberinto al Barça, que sufre la presión interior de Messi, que aprieta para ficharle, pero que ante esos cinco goles, sin él ni Luis Suárez, se ve sin grandes argumentos para reclamar el retorno de esa estrella errante.
¿Y el Madrid? Ahí Florentino rema río arriba. Su fichaje le prestigiaría personalmente, y dejaría la sensación de haberle provocado un gran revés al Barça. Pero, pasada esa euforia, y ¿luego? He ahí a un jugador que cobra una barbaridad, se distingue por sus caprichos y que emborrona su excelencia tanto que hay que echar la mirada más de dos años atrás para recordar un gran partido suyo. En fin, que todas las gestiones en torno a su fichaje o a su descarte me parecen puro postureo.