El tenis sin el Big Three

A una semana del US Open, no hay rastro del Big Three en la final del Masters 1.000 de Cincinnati, donde Djokovic y Federer, que la disputaron el año pasado, han sido sustituidos por Medvedev y Goffin. Desde hace un tiempo, cada vez que las tres mejores raquetas mundiales se ausentan de la lucha por un gran trofeo nos preguntamos si habrá llegado ya el momento de la sucesión. Y la respuesta ha sido siempre la misma: aún hay que esperar. No es un dato tan excepcional como pueda parecer. En los últimos diez años, desde 2009, Nadal, Djokovic y Federer han sumado el 68% de los títulos de ‘maestros’ (66 de 97), lo que supone un pocentaje brutal, pero no rotundo. Este curso ya depara dos finales sin ellos y tres campeones ajenos. En 2018 hubo otras dos finales y cuatro ganadores diversos, igual que en 2017.

Thiem, Fognini, Zverev, Isner, Kachanov o Dimitrov se han ido uniendo a un palmarés en el que tuvo mucha presencia Murray, el único que plantó cara de verdad al poderoso trío, hasta el punto de que se habló de un efímero Big Four que nunca fue. ¿Esto nos anuncia un relevo para el próximo Grand Slam? Es difícil saberlo, pero seguramente, no. Nadal ha cumplido con su parte: ganó en Canadá y descansó después. Djokovic despierta dudas tras ceder ante Medvedev, aunque menos que Federer, que cayó en 62 minutos ante Rublev. A la hora de la verdad, ambos pueden resurgir en Nueva York. El mes de agosto también nos trajo un nuevo héroe, Medvedev, que lleva tres finales consecutivas. Un salto que necesita una confirmación a lo grande, si es que aún le queda fuelle para el Open. El Big Three sí llegará fresco.