El Madrid cierra una triste pretemporada

Concluidas las pretemporadas de los tres grandes, el Atlético se lleva el oro, el Barça la plata y el Madrid el bronce. Y lo mismo podría decirse de Joao Félix, Griezmann y Hazard, las novedades del curso, a la espera de si cae o no cae la breva de Neymar, y dónde cae. De Pogba casi mejor vamos a dejar de hablar, porque Zidane se encocora. Pasan las semanas, no viene ni hay señales de que vaya a venir. Era la gran petición de Zidane desde el primer día, pero... El hombre que vino con vara alta, o al menos así se le presentó, para rehacer el equipo sigue con el mismo equipo más Hazard, que por ahora no añade mucho.

Suerte que a Hazard le hemos visto todos antes, y así la desilusión por su papel en este mes es más llevadera. Hubo un amago en Salzburgo, con su bonito gol y su buen entendimiento con Benzema, pero ayer pegó otro bajón. Aun con eso, la sensación peor que deja este Madrid del verano es que es lo mismo que el año pasado, casi hombre por hombre, las mismas dudas, los mismos traumas y alguna ilusión menos, porque a Vinicius nos lo están chafando y Reguilón y Llorente se fueron. Aparte de Hazard, el único nuevo con alguna presencia ha sido Militao, y sobre su partido de ayer mejor correremos un tupido velo.

Y ahí sigue Bale, que entra y sale de la prevención sin mayores explicaciones, ahí siguen los que sobran, ahí sigue el exceso de extracomunitarios y ahí sigue, planeando, el cometa Neymar, que detectan los telescopios que exploran la noche del fútbol, pero sobre cuya trayectoria no hay cálculos exactos. Según unos, caerá en Barcelona, según otros, en Madrid. Sea donde fuere, espero que no destruya ni la Sagrada Familia ni el Museo del Prado. De momento, el único cometa rutilante que ha aterrizado este verano en España es Joao Félix, que sonríe y marca goles en un Atleti felizmente renovado. El Atlético no ha perdido el verano. El Madrid, me temo que sí.