Hazard-Benzema, buena sociedad

El Red Bull Salzburgo no es gran cosa, pero al menos es un equipo-Champions que ya ha jugado dos jornadas de su Liga, lo que quiere decir que lleva la preparación adelantada sobre el Madrid. De modo que si ganar 0-1 en la ciudad de Mozart no es como para tirar la manteca al techo, sí es un buen resultado. Zidane se afanó en lograrlo modificando el esquema. Tiró del 3-5-2, con una línea de centrales en la que Militao completó a Varane y Sergio Ramos, los laterales muy sueltos, Isco, Casemiro (que fue clave en la estabilidad) y Kroos en la media, y arriba la pareja Benzema-Hazard. Faltó Modric, por molestias.

Buen diseño para Hazard, que lo agradeció ofreciendo los primeros brotes verdes y un gol estupendo. Un gol nacido en un saque rápido de Courtois, al hacerse con un córner, con balón a Benzema, que se la puso muy bien al belga. Estos dos jugadores se entienden con la mirada, pueden constituir muy bien lo que se llama una pequeña sociedad de esas que, como definió Menotti en una inolvidable nota en El Gráfico, producen grandes equipos. El desempeño del Madrid fue mejorable en muchos aspectos, pero no encajó gol, Casemiro mediante, y dejó esos relámpagos de la pareja de arriba. Con los cambios empeoró.

En casa se quedaron Bale y James, a los que Zidane empuja hacia fuera para que dejen sitio y, a ser posible, dinero. Entiendo mejor el maltrato a Bale, que ha tenido gestos, antes y ahora, de tipo bastante caradura, que a James, al que no hay nada que reprochar. Por cierto, lo de James estaría resuelto diciéndole sí al Atlético, que ofrece 50 millones por él, pero Florentino está viendo crecer mucho al vecino y no se atreve. Los días van pasando, no viene Pogba, sobran varios, hay tapón de extracomunitarios, pero al menos ayer se vio a Hazard hacer un partido aceptable, engalanado por un gran gol. No es mucho, pero vale para levantar el ánimo.