Esta Real ilusiona (más con Oyarzabal)
Confirmado: Esta Real Sociedad ilusiona. Y mucho. Confirmado: hacía tiempo que no veía a la afición del equipo txuri-urdin tan ilusionada. Sólo así se puede explicará imagen de Zubieta del otro día en el partido contra el Alavés. Les confieso que nunca había visto así las instalaciones de entrenamiento de la Real. Y miren que me he pasado horas y horas allí, bien sea en amistosos y entrenamientos del primer equipo, partidos del Sanse y del equipo femenino.
Nunca había visto casi 5.000 personas abarrotando las gradas hasta el punto de que la gente se tuvo que subir a un montículo que hay detrás de la portería más cercana a la subida de los tres campos de arriba. Si hasta los guardias de seguridad tuvieron que echar a varios aficionados que se habían ‘colado’ en zonas del colegio que está justo al lado de Zubieta y desde se podía ver el partido. Nunca había visto eso en un amistoso de verano de la Real. Fue impresionante. El equipo de Imanol Alguacil engancha. Bien sea por los fichajes de Ødegaard, Isak, Portu, Remiro. Bien sea porque los que ya estaban aprietan de lo lindo. O porque se ve por fin un discurso ambicioso. O porque el club ha arriesgado en el mercado, algo que no es habitual en un club como el donostiarra. ¡Vara usted a saber! Pero la afición tiene buenas sensaciones.
Y si encima, luego se hace un partido como contra el Alavés, pues se dan motivos reales para creer. Europa como objetivo. Nadie piensa en otra cosa en la Real a principios de agosto. Sirve de poco, porque lo realmente importante empieza el 17 de este mes, pero ni que decir tiene que ayuda. Y mucho. Los jugadores lo notan. Y se contagia. Como los cinco niños que me encontré en la grada de Zubieta el otro día. Pusieron banderas y pancartas, y no pararon de animar, cantar y bailar durante todo el partido. Como si fuera un partido de liga. Se lo pasaron en grande, y llegaron a todo el mundo. También a los jugadores, que les miraron cómplices y agradecidos. No tendrían más de 10 años. Ellos son el futuro de la grada ‘Aitor Zabaleta’. "Oyarzabal quédate", fue uno de sus cánticos más repetidos. Y Oyarzabal se quedará. Siento haberles alarmado con la información que publicamos en AS el pasado domingo, pero es que el Manchester City es una amenaza permanente. Le gusta mucho nuestro jugador y es capaz de tirar la casa por la ventana por ficharlo. Y aún así tengo la sensación de que Oyarzabal tiene la cabeza tan dentro de la Real que no va a escuchar nada. Si es que le llega, que aún no le ha llegado nada. Con el ‘10’, sin duda, esta Real ilusiona mucho más. Es el nuevo ‘escudo’ y no duden de que quiere seguir siéndolo mucho tiempo. Pero tentaciones del exterior va a tener siempre. Porque es muy bueno. No lo olviden, y valoren todo lo que está dando desde muy joven a la Real.
PD: No me explico tanto revuelo con el cambio de nombre de Anoeta. Entiendo a los puristas, pero la Real vive, como el resto de clubes, del patrocinio privado. Y bienvenida sea esta fórmula que llevan explorando desde hace tiempo para sacar financiación extra. Es más que necesaria. Y no creo que sea ningún atentado contra los valores del club. Porque su nombre comercial será ‘Reale Seguros Stadium’ (que por cierto, eso sí lo digo, me parece horroroso), pero ustedes le pueden llamar como quieran. Y yo creo que en el día a día, entre nosotros le seguiremos llamando Anoeta. Que las costumbres son muy difíciles de quitar. Y porque tenemos que seguir siendo la banda de Anoeta. Europa, allá va la Real.