Toca pasar al ataque

Concluida la contrarreloj individual, las oportunidades son cada vez menos. Si un corredor quiere llegar de amarillo a los Campos Elíseos, deberá atacar este sábado. El Ineos buscará mover la carrera para Geraint Thomas, que parece haber encontrado en Egan Bernal un gregario de lujo tras la mala crono del colombiano. Otros como Thibaut Pinot o Nairo Quintana deberán pasar al ataque sin miramientos. Enric Mas está demostrando que no le pesa su primer Tour, e incluso podrá permitirse esperar y ver qué ocurre. Lo normal sería que Julian Alaphilippe perdiera el amarillo antes del descanso del lunes, pero el francés ya nos ha sorprendido varias veces como para vaticinar nada sobre su rendimiento. Si mantiene el amarillo después de estas dos etapas, será un firme candidato al podio en París.

El Tourmalet no es un puerto más en el Tour. No es el puerto con peores rampas de la zona, pero sus 19km de ascensión hacen de ella una subida mítica. Pocos sitios hay en los que la afición se haga notar tanto. Todavía recuerdo la marea naranja que inundaba las cuestas para animar a los corredores del extinto Euskaltel-Euskadi y, en general, a todos y cada uno de los corredores que se desvivían para coronar el puerto. Esa afición tratará de llevar el sábado en volandas a Mikel Landa, que correrá cerca de casa y necesita de una gesta para volver a entrar en las quinielas.