El tercer proyecto de Marcelino

Como quien no quiere la cosa, las vacaciones han acabado para el grueso de la plantilla del Valencia. En verdad ya han pasado 44 días desde que levantaron la Copa y en tan solo 42 arrancará LaLiga. Marcelino inicia su tercera temporada en el Valencia, continuidad que no se daba desde la época de Unai Emery. El asturiano lo hace con apasionantes retos, cuatro competiciones y la exigencia de siempre. Como sucede cada verano, ni hoy empezarán todos los que son -entre otros faltarán los internacionales- ni lo harán todos los que serán, porque citados están Murillo y/o Medrán y es sabido que ninguno de ellos cuenta. Cillessen y Jason son la principal novedad, porque Cheryshev es un viejo conocido, Jorge Sáenz es de los que no estarán y Manu Vallejo debe demostrarle a Marcelino su valía para un proyecto Champions.

El culebrón Maxi impide que Marcelino se ponga manos a la obra con la plantilla prácticamente cerrada. Mateu Alemany y Pablo Longoria llegaron al verano con la hoja de ruta clara y, pese a los vaivenes del caso del uruguayo, se nota. Al delantero que está por llegar, súmenle otro intento por Rafinha y un cuarto central. De Salva Ruiz (y del perfil del central que se acabe buscando) dependerá que se busque también un lateral. Pero la venta de Neto, Vezo y Maksimovic sirvieron para equilibrar presupuesto, lográndose dicha obligación contable sin perder calidad.

Está por ver qué pasa con Rodrigo, si bien, la sensación en el club es que cada día que pasa está más cerca de quedarse y qué duda cabe que sería un gran ‘fichaje’. Marcelino, e aquí una de las virtudes de este proyecto, dirigirá una plantilla en la que prácticamente todos llegaron al equipo con su venia y manto. Solo están de antes Parejo, Garay, Gayà, Jaume, Soler y Rodrigo, si bien, varios de ellos son su guardia pretoriana. También estaba Mina, aunque tiene pinta de que regresará a su ‘miña terra galega’.