Isco y el bálsamo de La Roja

Hace casi dos años, también en el Bernabéu, Isco nos regaló una de sus mejores actuaciones con la Selección. Italia era ese día el rival y el malagueño marcó dos goles, el primero en un tremendo lanzamiento de falta. Buffon aún busca la pelota. Dejó además otros detalles de su clase XXL, como un caño a Verratti acariciando con los tacos el balón. Ahora, los partidos con la absoluta suenan para el andaluz a bálsamo tras una temporada con el Real Madrid en la que desafinó. Y la ocasión de ayer la supo aprovechar.

Es cierto que el Isco que en septiembre de 2017 disfrutábamos era el mejor posible; bueno, no, miento, el mejor llegó medio año después en aquel España-Argentina (6-1) del Wanda que nos daba inercia hacia un Mundial que luego salió rana. Isco está en su madurez futbolística y la Selección espera de él su mejor versión. En sus botas está dársela.