Nadal-Federer: el duelo eterno
‘Nadal-Federer: capítulo 39’. Así titulé el pasado 16 de marzo esta misma columna sobre un partido que nunca fue. Ambos tenían que haber jugado aquel día la semifinal de Indian Wells, pero Rafa no acudió a la cita, después de haber terminado ‘a la pata coja’ su choque de cuartos ante Khachanov. Para encontrar un duelo entre ellos hay que irse bastante más lejos, a la final de Shanghái de 2017, hace casi 20 meses. El capítulo 39 vuelve a estar anunciado para este viernes, en las semifinales de Roland Garros. Un escenario grande para el clásico más deseado. No es el duelo más repetido de la historia, porque ahí se impone el Djokovic-Nadal, pero sí el partido que más ha emocionado a los aficionados en los últimos tiempos. El rey Federer frente al irrespetuoso Nadal que osó discutirle el trono, hasta que le destronó.
Esta semifinal llegará cargada de simbolismo, porque se produce en Roland Garros, en la misma fase y en el mismo torneo donde se enfrentaron por primera vez en un Grand Slam, en 2005. El triunfo fue para Nadal, que aquel año alzó la Copa de Mosqueteros por primera vez. Luego vendrían diez más, en cuatro de ellas frente al propio Federer en la final. El suizo nunca ha logrado batir al español en su tierra de París, mientras que Rafa sí tuvo la insolencia de superar a Roger en su jardín de Wimbledon. Esa es una espina que Federer tiene clavada en su currículo, junto a mantener un cara a cara desfavorable ante Nadal: 23-15. El tiempo le ha dado una nueva oportunidad a los 37 años, ante un Nadal también metido en edad: 33. Los dos han sufrido sus achaques, pero ahí siguen, en la puerta de otra final… En un duelo eterno.