Nadal vence a Khachanov y al dolor y se medirá a Federer
Derrotó al ruso para citarse en la semifinal (21:00, Vamos) con el suizo después de 17 meses. Tuvo que ser atendido dos veces de la rodilla derecha.
Vuelve el gran clásico. Pero llega con angustia. Tras 17 meses, desde el Masters 1.000 de Shanghái en octubre de 2017, no chocaban Rafa Nadal y Roger Federer. Lo harán este sábado (21:00 en #Vamos) en la semifinal de Indian Wells. Primero, el suizo de 37 años cumplió su parte sólo despeinado por el viento, al derrotar al polaco Hubert Hurkacz (22 y 67º) por un doble 6-4. Después, el número dos tuvo que aplicarse mucho más para reducir los bombazos de Karen Khachanov, al que acabó doblegando por 7-6 (2) y 7-6 (2) en 2h:16. Pero terminó muy tocado de la rodilla derecha (tuvo que ser atendido dos veces en el segundo set), con ostensibles gestos de dolor y preocupación que dejan en el aire el duelo con el helvético.
Nadal y Federer llegan a la cita sin haber perdido ni un parcial en el torneo. Con Novak Djokovic abatido y jóvenes destinados a coger el relevo ya en casa (Zverev, Kyrgios, Tsitsipas...), el español tiene la misión de revertir una racha de cinco derrotas consecutivas contra el hombre de los 20 Grand Slams, aunque el cara a cara (23-15) le siga siendo favorable. Todo dependerá, eso sí, de cómo esté la maldita rodilla.
El ruso residente en Barcelona prometía ser difícil. Y lo confirmó saliendo como un rayo, con rotura de entrada. Pese al 5-0 de balance favorable a Nadal, el moscovita había llevado al balear a sufrir durante cuatro horas y 23 minutos en el US Open. Ahora es el 13º de la tabla, y su derecha, impulsada desde sus casi dos metros, un mazo. Aun así, Nadal no se amilanó, también rompió (3-3), dispuso de cuatro bolas de set al resto y acabó cerrando en el tie-break en modo máquina.
Luego llegó el pánico. Con 1-2, Nadal reclamó asistencia médica y el fisio le colocó un estabilizador en la rodilla. Había sentido un pinchazo. Cojeando y disminuido a la hora de sacar, pues la derecha es la pierna de apoyo, logró procurarse un break (3-2) con Khachanov aturdido. Pero espabiló e igualó. El rostro de Nadal era un poema. Consiguió ir soltándose y, tras neutralizar una bola de set, llegar al segundo tie-break. Y sobrevivir. Otra vez. Está por ver qué pasará contra Federer. Frente a frente, los 17 títulos de Grand Slam del español ante los 20 del suizo, los 33 de Masters 1.000 del primero contra los 27 del segundo, dos leyendas que han ganado los cuatro ‘grandes’, dos veteranos (32 años el de Manacor y 37 el de Basilea) que han acumulado 506 semanas en el número uno, casi diez años. Y una duda. ¿Aguantará la rodilla de Nadal?