El París Saint Germain es ahora un club sin jefe
El PSG era un equipo que me caía bien hasta que, en marzo de 2008 durante la final de la Copa de la Liga, sus aficionados enseñaron una pancarta gigante que insultaba gravemente al RC Lens y a sus seguidores, entre los cuales me encuentro desde mi más tierna infancia. Llamándonos "pedófilos", entre otras cosas más que abyectas. Desde entonces siento cierto rechazo al club parisino y hay que reconocer que cada día ofrece buenas razones para la animadversión. Sin embargo, voy a intentar ser "neutro" al analizar la importante información que han ofrecido mis compañeros de L'Equipe sobre la grave crisis que vive el vestuario parisino y que, según mi opinión, puede facilitar la salida de Kylian Mbappé hacia el Madrid.
Que haya una lucha entre clanes dentro de un equipo no es nada nuevo en el fútbol profesional pero, en este caso concreto de la guerra entre brasileños por un lado y franceses por otro, las consecuencias pueden ser dramáticas. Es evidente que falta en el PSG una autoridad fuerte por encima de los futbolistas y sabemos en Francia que los que ganen la batalla del vestuario tendrán el poder en el club. Nasser Al-Khelaifi es un presidente debilitado por sus relaciones de "colegas" con varios jugadores y por recientes asuntos judiciales. La posible vuelta de Leonardo al club parisino hará decantar la balanza a favor de los brasileños y Mbappé se sentirá aislado. El apoyo de sus compatriotas dentro del equipo no sería suficiente y esta situación le daría más ganas que nunca de volar hacia Madrid. En Francia se percibe que la estrella gala y la brasileña no podrán volver a convivir en el mismo vestuario. El verano se anuncia muy movido en el PSG y el Madrid podría ser el gran beneficiado.