El paso más difícil ya está dado
El Real Valladolid ha superado la prueba más dura que tenía por delante tras su meteórico ascenso de la pasada temporada. Con el menor presupuesto de la categoría ha logrado la permanencia y ha conseguido mantener encendida la llama del sentimiento blanquivioleta entre los entregados aficionados que, precisamente ante el Valencia, propiciaron la mejor entrada de la temporada. Además, el valor de la plantilla ha subido muchos enteros. Jugadores como Calero y Alcaraz van a estar sonando con fuerza en el mercado. Y se han revalorizado casi todos los futbolistas de la plantilla con especial mención a la aparición de Guardiola, Toni Villa, Nacho, Joaquín y Waldo, llamados a ser decisivos en el futuro inmediato de la entidad. Es cierto que el segundo año también tendrá mucho peligro. El impulso del recién ascendido ha sido muy bien aprovechado esta temporada por el Valladolid y esa bala ya no la tendrá la próxima campaña.
Y luego está el efecto Ronaldo que vuelve a ser un plus muy aprovechable y que debe dar algún rédito tangible a la hora de confeccionar la plantilla y seguir en el camino de generar todo tipo de recursos que hagan crecer económicamente al club. La implicación del brasileño ha sido total en estas semanas junto a la plantilla hasta el punto de no acudir a la comida oficial con el Rayo para comer con los jugadores o la decisión de invitar a todos los futbolistas a unos días de vacaciones en Ibiza. Ronaldo es Ronaldo y sus circunstancias, pero nadie podrá cuestionar que “O Fenómeno” vive intensamente cada minuto de la actualidad del club del que es propietario. Él se juega su dinero, es su inversión, y cuestionar su implicación resulta sencillamente hilarante… y sorprendentemente se ha hecho.