Argamasilla de Alba: la cuna de El Quijote, Ruidera y la modélica peña Cervantina
En La Mancha. Argamasilla de Alba es un pueblo enclavado en la parte más llana de la meseta manchega. Está atravesado por el Guadiana y por el Canal del Gran Prior. A menos de 30 kilómetros están las Lagunas de Ruidera, un acuífero espectacular que cada verano se llena de turistas (el legendario y añorado Juanito venía aquí de vacaciones en los años 70). Antes de llegar se ubica el embalse de Peñarroya, que cuenta con un castillo medieval que en el siglo XIV fue la encomienda más importante de la Orden de San Juan. Pero Argamasilla es muy popular porque aquí empezó a escribir El Quijote su autor universal, Miguel de Cervantes Saavedra. En la llamada Cueva de Medrano estuvo preso Cervantes y, según aseguran los historiadores del pueblo, en una de sus celdas empezó a escribir los primeros capítulos de El Quijote. El actual ayuntamiento hace homenaje a la obra literaria con un espectáculo llamado 'Quijote en la calle', que logró que el viernes pasado hubiera en la Gran Vía madrileña una representación de la compañía de teatro aficionado Tiquitoc. Más de 60 actores y bailarines, perfectamente vestidos con trajes de la época, deslumbraron a los madrileños que pasaban por la Gran Vía con su interpretación. Les apadrinó el director de cine José Luis Cuerda, reconocido en Argamasilla como 'Ingenioso Hidalgo'. En ese 'Lugar de La Mancha' se viene haciendo el espectáculo desde hace veinte años y está cerca de ser reconocido como Bien de Interés Turístico Regional.
La peña. Se llama Cervantina y se fundó el 30 de septiembre de 1974, bajo la presidencia de Antonio Lara, que puso la sede en el Bar Novato. Los 27 socios fundadores pagaban 50 pesetas (30 céntimos de euros). Desde 1995 la preside Antonio Cano, un manchego noble y generoso. Es curioso que hayan celebrado el 34 y el 39 aniversario porque creían que tocaba el 35 y el 40: "Nos despistamos Roncero, je je". Presumen de haber estado en el Bernabéu el 6 de octubre de 2002, en el sonado debut de Ronaldo ante el Alavés. El brasileño metió dos golazos y regresaron a Argamasilla felices como un niño en una tienda de chuches. En 2014 hicieron un homenaje al socio Aurelio Manzano, que estaba muy enfermo (se le hizo creyendo que era una despedida). Al terminar el acto le dijo a Susana, alma mater de la peña, "ha sido el día más feliz de mi vida". Pues ahora Aurelio está como una rosa. La Mancha es terapéutica...