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Sainz no es Alonso... ni Sainz

Siempre se decía en la facultad de Periodismo, en esas clases que enseñaban que tu exclusiva de hoy sirve para envolver el pescado de mañana, que el reportero, el periodista en fin, no debe ser nunca protagonista de la noticia, pero quizá eso en el Periodismo de hoy esté tan perdido en el olvido como el papel... de envolver. Así que les contaré algo personal que quizá nos sirva para ilustrar el tema que nos ocupa. Yo siempre seré Manolín, en mi pueblo, en Valdemorillo, el hijo de Manolo, vamos, el del bar, el hijo del Campos... en fin, que por mucho que hiciera en mi vida seré siempre, incluso ahora que ya no está, el hijo de mi padre. Manolín. Así son las cosas. Viene al caso porque la comparativa siempre será recurrente y frecuente como entre Carlos Sainz, padre e hijo. 'Ese va más rápido que su padre', escuché una vez. 'Bah, no le llega ni a la suela del zapato', por otro lado. La cosa es que Carlos, el piloto de F1, es Sainz, como su padre, pero es distinto, ni mejor, ni peor, eso lo dirá el tiempo, simplemente otra persona.

Pasa igual con Fernando Alonso. Carlos es ahora el único piloto español en la Fórmula 1, el sucesor del asturiano, uno de los mejores de todos los tiempos, no solo en nuestro país, en el mundo. ¿Es Sainz tan bueno como Alonso? Pues veremos... de momento solo se puede comparar con la estadística y sabemos que los números y la F1 no son muy amigos en cuestión de calidad de piloto, que se lo digan a Fernando, precisamente. Así que no, Sainz no es Alonso... ni tampoco su padre, pero sí es un piloto muy muy bueno, realmente de un extraordinario talento, que no lo ha tenido fácil para llegar, aunque se piense lo contrario, y que ha demostrado ya mucho en un universo tan complicado como el de la F1. Confíen en Sainz. No, no es su padre, pero es Sainz, no es Alonso, pero también es piloto de Fórmula 1. Denle tiempo, que puede, ya verán…. Mientras, yo, siempre seré Manolín, ¿verdad Pa?