El Valencia necesita creérselo
Mestalla será otra historia, eso seguro, pero el principal problema que se le vio al Valencia en el Emirates fue que, a raíz de los goles de Lacazette, le crecieron las inseguridades. Dudas, en forma de nerviosismo, que oscurecieron un gran inicio de partido de los de Marcelino. Cuando los ches creyeron en sí mismos se hizo evidente lo ya conocido, que es que no tienen nada que envidiarles a unos gunners a los que si les aprietas te muestran sus costuras, pero estados de sobreexcitación como el que se vivió antes del 3-1 empañan a un equipo que tiene la calidad suficiente para dominar con mayor claridad. Aunque, eso sí, necesitan calma.
Por eso el feudo valencianista será tan importante en el partido de vuelta, porque necesitan hacerle creer a todos sus aficionados que sí, que pueden, porque este Valencia lo tiene todo para poder estar en la final de Bakú.