Fornals, el que más ha hecho por el corazón de los futuros futbolistas
Alcanzable. Pablo Fornals (22 -02-1996, Castellón de la Plana) marcó ante el Huesca un espectacular gol de rabona, que bien puede valer una permanencia. El centrocampista no marcaba desde el mes de septiembre, precisamente otra obra de arte, en esta ocasión una volea desde 40 metros en San Mamés. Es uno de los jugadores con más talento de LaLiga, tiene un valor de mercado de 30 millones, según Transfermark, pero el precio de su cláusula, 23M€, le ha convertido en objetivo alcanzable. Tanto es así, que el Nápoles puso sobre la mesa el dinero en el pasado mercado de invierno, operación que frenó el propio jugador porque no quería dejar al equipo en situación de descenso.
Por 1.500 €. Pablo Fornals es un jugador de carácter y muy competitivo, como demuestra esta anéctoda. Jugaba en las categorías inferiores del Villarreal, pero se enfadó mucho cuando no jugó el famoso Torneo de Brunete de categoría alevín y decidió marcharse al Castellón. Allí le encontró el mítico Manel Casanova, que fuera coordinador del fútbol base en el Espanyol y en los últimos años director de La Academia del Málaga. Casanova le fichó con 16 años para el Juvenil del Málaga por unos 1.500€. Rápido explotó su talento y, tras una temporada en el Atlético Malagueño dio el salto al primer equipo de la mano de Javi Gracia, a quién Fornals considera su padre deportivo. Gracia le hizo debutar en un escenario grande, el Bernabéu. El chaval escuchó la charla previa al partido en el hotel y fue, cuando no se vio en la lista de los suplentes, cuando se enteró de que estaba en el once. Aún mantienen el contacto. "Me corrige, me guía, me sigue ayudando", ha contado el jugador en más de una ocasión. Pero su idilio con el Málaga se torció cuando en el proceso de renovación el jeque quiso ponerle una cláusula de 40 millones, la negociación se rompió y el Villarreal pagó los 11M€ que valía su libertad. Era julio de 2017 y con ese dinero el equipo de la Costa del Sol compró a Diego González, Cecchini y Rolán.
Desfibriladores. En el Submarino es pieza clave y ha protagonizado también dos episodios traumáticos. Durante un entrenamiento se desvaneció y tuvo que ser reanimado por los médicos del club. Desde entonces siempre hay una ambulancia en la Ciudad Deportiva, el club dio a los jugadores un curso de maniobras de reanimación (rcp), instaló desfibriladores y se los regaló a todos los clubes convenidos, además de realizar los estudios cardiológicos de los chavales de estos equipos. En un partido contra el Athletic sufrió un síncope vasovagal que encendió otra vez las alarmas, aunque todos los estudios a los que se sometió descartan problemas cardiacos. A Fornals no le frena nada.