Aquest any, també! Este año también ganó LaLiga el Barça de Messi, con gol precisamente del genial argentino, que entró en el descanso como arma definitiva para marcarle gol al fenomenal Aitor. Es como tener la bomba atómica: si la guerra te va mal, la tiras y se acaban las discusiones. Cierto que ayer no fue tanto así, porque el gol y la proximidad del título hizo temblar algo la firmeza del Barça, apareció el Levante y rozó el empate. Hasta consiguió un tiro al palo en el 89’. El tramo final del partido, en realidad, engrandeció la noche, porque le añadió un grado de inesperado dramatismo a la conquista. Pero al final hubo alirón y trofeo.

Es la décima Liga del chico diez, Messi, en quince temporadas. Gento se retiró con doce, aquella cima parecía imposible, pero empieza a ser verosímil que Messi la alcance. Culmina un cambio que empezó en Cruyff entrenador. Cuando llegó, en la 88-89, el Barça había ganado dos Ligas en los últimos 19 años. Desde entonces, ha ganado 16, por 10 del Madrid, dos del Atleti y el Valencia y una del Depor. Cruyff cambió el aire de la casa, enterró aquellos pesimismos que hacían a la gente salir del Gamper moviendo la cabeza y lamentándose con el célebre “aquest any, tampoc”. El Barça se ha familiarizado con la Liga. Lleva ocho de las últimas once.

Luis Rubiales entregó el trofeo, que el Barça se queda en propiedad. Es su quinto trofeo en propiedad (se concede por tres seguidas o cinco alternas, y se empieza una nueva cuenta para un nuevo trofeo cada vez), con lo que iguala en este aspecto al Madrid, que tan dominador fue otro tiempo de esta competición. Ahora la monopoliza, o casi, el Barça, que además abre el tiro a la Copa y este año a la Champions (“esa copa linda y deseada”) en busca de un triplete de fábula. Un gran equipo coronado por un tipo genial al que no se le pone nada por delante. Y loor al Levante, que puso difícil la fiesta con su rebeldía ante el destino que le habían trazado.