El primo lejano de Isco
Es lastimoso el prestigio profesional que se está dejando por el camino Isco esta temporada. Ahora que Zidane parece empeñado en intentar recuperar algo de su rendimiento, su respuesta está siendo nula. Se ha pasado medio curso apático por no sentir el respaldo de su entrenador y ahora que su jefe le pide una reacción se está mostrando incapaz. Da la sensación de que ha perdido más el tiempo respondiendo a críticas en las redes sociales que en esforzarse en el trabajo diario para intentar revertir su situación.
Con cero autocrítica y echándole siempre la culpa al empedrado, sus posibilidades de volver a ser uno de los mejores medios de Europa se esfuman partido tras partido. En su talento y en sus ganas está la formula para acallar las críticas cada vez más unánimes y severas, pero partidos como este no invitan al optimismo. La solución no está en las redes, está en el esfuerzo en el campo.